Un crucero desde Barcelona es una de las mejores maneras de experimentar todas las joyas más brillantes del Mediterráneo, pero también es una gran oportunidad para pasar un tiempo descubriendo uno de los centros culturales más geniales de Europa occidental. Esta animada ciudad costera cumple todos los requisitos: historia, cultura, comida increíble, una próspera escena artística y mucho más. Cuando visites Barcelona, ​​puedes comenzar cada día con un cortado humeante en un encantador café al aire libre. Después de eso, las opciones para la aventura son infinitas. Nada con tiburones en el Aquarium de Barcelona, ​​uno de los acuarios más grandes de Europa. Echa un vistazo a las antiguas reliquias romanas en el Museo de Historia de la Ciudad de Barcelona, ​​ubicado en el vibrante Barrio Gótico. Haz una reserva para ver un sensual espectáculo de flamenco. Y cuando llegue el hambre, diríjase al Mercat de Sant Josep de la Boqueria, un lugar de peregrinación para los amantes de la comida. Era un mercado cubierto en el año 1200. Ahora es uno de los principales mercados de alimentos del mundo y una parada obligada antes de salir de Barcelona en crucero.